Tu bien sabes que no fue mi culpa, tu te fuiste sin decirme nada y a pesar que llore como nunca, ya no seguías de mi enamorado. Luego te fuiste y que regresabas no me dijiste y sin más nada. ¿Por qué? no sé, pero fue asi, asi fue. Te brinde la mejor de las suertes, yo me propuse no hablarte y no verte y hoy que has vuelto, ya ves, solo hay nada. Ya no debo, no puedo quererte. Ya no te amo, me he enamorado de un ser divino, de un buen amor que me enseño a olvidar y a perdonar.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
